jueves, octubre 26, 2006

70. LA PUERTA DE LA COLUMNA




Los historiadores siempre se han dado mucha importancia, así que les tengo ganas. Por ejemplo, me pregunto a qué historiador se le pudo ocurrir llamar Puerta de los Leones a la célebre entrada de Micenas.

Imaginemos que alguien ve una pintura de la Crucifixión de Jesucristo y da en llamarlo: “Cuadro de los dos ladrones crucificados”. Hombre, sólo se entendería por razones de solidaridad profesional... ja ja ja.

Pues algo parecido debió de pasar en los que, a la hora de nombrar la puerta de Micenas, se fijaron en los animalitos del símbolo en vez de hacerlo en el motivo central. ¿Solidaridad biológica? ¡Ay! ¿Qué son más importantes, los descabezados bichos que custodian la columna o el objeto venerado?

Cambiémosle de nombre, por favor. En el afuera y el adentro que marca la puerta, es elemental entender que los leones pertenecen al mundo exterior y que el tratamiento escultórico de un soporte vertical simboliza la civilización interior. Puerta de los Leones…., ay ay ay.

Además de historiadores también ha habido arquitectos como Zevi que despreciaron la columna como pieza y símbolo central de la arquitectura. Se habían propuesto vender el “espacio” como protagonista principal de la arquitectura y había que quitar de en medio a la columna. Sobre eso ya escribí algo en el Manual de Crítica de la Arquitectura (v p 146 y ss), así que no es cosa de repetirse.

Lo que sí quiero traer a colación de este significativo cambio de nombre que propongo para tan insigne monumento es que, a causa de la ignorancia que me había sumido la educación en arquitectura moderna que me dieron en la Escuela de Barcelona y en tanto libro malo y revista de arquitectura peor, no había nunca reparado en la singular introducción de la columna que habían hecho los arquitectos y carpinteros de mi ciudad en los portales de las casas burguesas de finales del XIX y comienzos del XX. Haciendo uso del mainel o del necesario tope de una doble puerta, consiguieron meter en un buen número de entradas una columna más o menos decorada, caprichosa o bonita. Pero columna al fin y al cabo. Como en Micenas.

Ya sé que descubrir cosas que otros hayan podido descubrir hace tiempo es de un pueril que espanta, pero qué le vamos a hacer. Estoy convencido de que la mayor parte de mi educación ha estado en manos de historiadores, así que de algún modo tengo que escapar de ella. Cambiando los nombres. Relacionando unas cosas con otras. Descubriendo lo que otros ya han descubierto pero que no han contado, o que yo no he encontrado. Etc.


Item más. La distancia entre historiadores y guías turísticos cada vez es menor. Ambas profesiones parecen coincidir (o competir) en un tono publicitario y en una enorme vagancia hacia las cuestiones simbólicas. En la bibliografía escrita por historiadores y arqueólogos que he rastreado en mi biblioteca y en google pueden leerse cosas como estas:

La monumentalidad se acentúa, quizá con procedimientos más elementales, en la escultura más famosa de Micenas, la Puerta de los Leones: dos leones encuadran un pilar sobre el que descansa un somero entablamento, todo ello en un espacio triangular sobre el dintel recto de la puerta ciclópea. Sobre el sentido concreto del tema, muchas son las discusiones. El pilar o columna posiblemente sea una simbolización divina, semejante a las que encontramos en Creta, y las figuras todas una protección para los pobladores del recinto (la diosa de las fieras simbolizada por la columna). Como quiera que sea, aunque las resonancias cretenses del tema son evidentes, la concepción del grupo no es cretense en absoluto. Monumentalidad y colosalísimo son las características que definen a los dos leones, el aplomo de los animales, su estatismo, la presencia, el estar ahí, es lo que predominantemente destaca, mezclado -debido a influencias orientales?- con el vigor y la fuerza, el poder que de todo el recinto y su muralla se desprende.

Esta placa relivaria, además de cubrir el hueco del triángulo de descarga que evita la ruptura del dintel, hace las veces de un monumental escudo a la entrada de la ciudad de Micenas. Las musculosas leonas están dispuestas al modo heráldico, a ambos lados de una columna elevada sobre unas banquetas, conocido símbolo parlante de la divinidad, esta vez como diosa de los animales. Es un ejemplo único de escultura de gran tamaño en todo el arte griego primitivo
La piedra del dintel pesa 18 toneladas y sobre ella hay un triángulo de descarga ingeniosamente tapado con la losa del famoso relieve de los leones adorando el altar sobre el que se alza la columna.

Sobre el dintel se colocó un arco de descarga formado por cuatro grandes bloques en forma de hilada horizontal a cada lado. Estos bloques son forman un voladizo. Sobresalen de los demás formando una vano triangular.Los artesanos micénicos fueron rebajando cuidadosamente el perfil del arco, encajando un tímpano triangular de un solo bloque de roca caliza que esculpieron con delicadeza. Los dos leones enfrentados que se encuentran en este tímpano dieron ligar al nombre por la que es conocida la puerta. El vano de la puerta era de unos tres metros por tres metros, prácticamente cuadrado, donde se encajaba una puerta, de madera con toda probabilidad, con doble batiente, quizá, con refuerzos de bronce. La puerta era asegurada por una serie de barras de refuerzo, en la cara interior de los marcos se observa los agujeros realizados para estas barras.


La denominada "Puerta de los Leones" es así conocida por el relieve triangular que la ornamenta. En él dos leones rampantes se sitúan con sus patas delanteras apoyadas en un soporte que sirve igualmente de base a una columna sagrada, de fuste troncocónico, que los separa. Las características de la columna nos hablan de la fuerte influencia cretense que refleja el relieve. Las cabezas de los leones, hoy perdidas, se labraron en bloques de piedra añadidos. Se piensa que, probablemente, este grupo escultórico está simbolizando el poder de una "Señora de las Fieras", que velaría por la seguridad del Palacio. Esa diosa, quizás, fuese la propia Atenea. En todo caso, la columna sagrada está simbolizando la majestad de una Gran Diosa Madre.

La Puerta de los Leones es una escultura que daba la bienvenida a todos aquellos que entraban a la ciudad egea de Micenas. Está ubicada en la puerta principal de la muralla, al este de la ciudad. Es útil remarcar en este momento que las antiguas ciudades micénicas se encontraban amuralladas para su protección.La escultura no sólo cumplía una función decorativa sino también estructural, era la encargada de evitar que todo el dintel que delimitaba la entrada se desplomara. Basicamente estamos hablando de una escultura triangular que presenta la figura de un león a cada uno de sus lados apoyados en una columna que los separa, de ella se conserva casi todo menos la cabeza de los leones. El relieve de la estructura tiene unas dimensiones de 3,90 por 3,30 metros.Muchos autores están de acuerdo en que la Puerta de los Leones es la primera gran escultura monumental de occidente.

La puerta de los Leones:Es de dimensiones pequeñas , los sillares de estructura adintelada con dos pilastras monolíticas a los lados sobre el que se coloca el dintel un poco arqueado, y sobre él se coloca el triángulo de descarga hueco con una función que permite proyectar las cargas a los lados e impedir que la pieza se viniese abajo, con un relieve simétrico de dos leones enfrentados con una columna sobre un altar, símbolo sagrado . Su ubicación está asociada a la realeza, alude a un recinto militar y real, lo leones son protecctores. es el primer caso de escultura ligada a la arquitectura.

La entrada de la ciudad de Micenas estaba enmarcada por la puerta de los Leones, en la que dos figuras de leones rampantes, de los que se han perdido las cabezas, flanquean una columna, objeto sagrado para micénicos y cretenses por relacionarse su origen al árbol sagrado y al túmulo vertical o menhir.

La Puerta de los Leones
La puerta de los leones es la gran entrada a la ciudad y es muy interesante porque es el único lugar donde hay arquitectura monumental. Está fechada aproximadamente en torno al 1250 a.C. (s. XIII). El vano está formado por un dintel de una sola piedra muy grande y unas jambas. La decoración es también una pieza constructiva, ya que es un triángulo de descarga.
Aparecen dos leones afrontados apoyando las patas delanteras sobre un pequeño podio de manera que están ligeramente levantados adaptándose a la forma del triángulo. Entre ellos hay una columna que parece que están adorando y que tiene un claro simbolismo. Además, tiene las mismas características de las columnas cretenses. En la parte superior, sobre el capitel aparece una decoración de roleos, recuerdo de las vigas que terminaban de forma redondeada. Es una decoración simétrica en torno al eje central que es la columna. Los leones se encuentran muy deteriorados, pero se ve un estudio de la anatomía. Es un altorrelieve. La decoración sólo da al exterior, al interior del triángulo está liso.
A Perseo le habrían sucedido los constructores de la "Puerta de los Leones", Trieste y Atreo. Observamos que la mencionada puerta está defendida por una sólida torre a su derecha, y a su izquierda por un muro perpendicular al de la puerta. En el triángulo abierto en el muro por encima del dintel, está colocado el alto relieve tallado en piedra de los dos leones que le dan nombre y que carecen de sus respectivas cabezas, se cree fueron de metal (pese a que los heráldicos animales bien pudieron ser grifos y no leones).


En este rastreo, sin embargo, he encontrado una pieza muy singular, la de la “arqueoastrónoma” y escultora Francisca Martin-Cano Abreu que no duda en quitar la columna a los hombres para dárselo a las diosas emparentando la columna de Micenas con el Pilar de Zaragoza y argumentar así que la adoración aragonesa del Pilar es anterior a la Virgen que se puso encima. El estudio es de una erudición que espanta pero el fondo es tan tonto que escandaliza: ¿qué pasa, que las diosas de la antigüedad son mejores que las de ahora? ¿no va siendo hora de decir que las columnas son logros de los hombres? O perdón, de las personas; o de los hombres y mujeres, si se quiere, porque…, nótese el detalle, el arduo trabajo de Francisca tiene por frontispicio nada más y nada menos que el titular ESTUDIOS DE GENERO. Vaya perlita para Adsuara…

http://es.geocities.com/martincanot/fiestadelpilar.html y http://es.geocities.com/contraandrocentrismo/curri.htm