jueves, abril 05, 2007

DOS EQUIPAMIENTOS DE FRANCISCO DE LUIS






En la breve crónica de presentación del arquitecto Francisco de Luis y Tomás (LHDn121) me centré en sus casas y en las operaciones urbanísticas de la calle Portales y la calle Sagasta; y en la nota sobre los militares y la ciudad (LHDn133), comenté de pasada su participación en la construcción del cuartel de Alfonso XII (o de la Avda de la Paz). Más adelante hemos podido leer su escrito de renuncia como arquitecto municipal (001) así que hoy voy a presentar un par de importantes edificios públicos (equipamientos) que hizo para la ciudad Logroño: la antigua Alhóndiga y el Colegio de la Enseñanza.

El primero de ellos desapareció hace ya mucho tiempo y en su lugar se edificó la actual Delegación de Hacienda. Lo construyó de Luis entre 1877 y 1881, y además de su modestia (por el aspecto de su fachada dista mucho de la famosa Alhóndiga de Bilbao y se parece más a los cuarteles locales), su mayor virtud fue sin duda su emplazamiento, justo en las puertas de mercancías de la estación de ferrocarril y dando perfecta alineación a la esquina entre Víctor Pradera y Avda Portugal. La escena urbana que componía con el fondo de las fachadas y solanas de la calle Bretón de los Herreros, y la torre de Santiago por detrás, ha quedado fielmente reflejada en varias fotos antiguas de las que muestro aquí tres de ellas. Como en el expediente del Archivo Municipal no hay planos del edificio, ofrezco el fragmento de la fotografía aérea de finales de los años veinte que publicó el COAR en el opúsculo “Logroño ayer” y así nos hacemos una buena idea de su planta, organizada en torno a un patio central.


La historia del Colegio y Convento de la Compañía de María es mucho más compleja y no es cosa de contarla aquí pues mi intención se queda hoy en mencionar la paternidad de Francisco de Luis y Tomás respecto de los dos edificios originales -uno totalmente desaparecido y el otro muy alterado- que la historiadora Cerrillo califica de “neogóticos” por el hecho de que todas las ventanas estuvieran dibujadas con ojivas. Cosas de historiadores. Con todo lo importante que considero yo a la decoración (es mi oficio: profesor de decoradores), hablando de arquitectura me interesa más señalar la radical diferencia entre las dos fases del Colegio que proyectó de Luis y las que se proyectaron después de su traumática destrucción (la quema del 36, vaya).

Los dos edificios consecutivos que diseñó de Luis se ubicaron uno seguido del otro a lo largo de la calle Capitán Gaona. Primero se construyó el de abajo, en 1889, centrado sobre la capilla y algo retranqueado respecto de la alineación de la calle, sobre la que se levanta un verja alta. Del proyecto original no parece que se conserven los planos por ninguna parte. Tan sólo podemos verlo gracias a unas pocas fotos, pues de él no queda nada en pié. Luis Barrón lo recoge en su plano de la ciudad de 1893.

En 1902 se amplió el colegio con un largo pabellón paralelo a la calle, también separado ligeramente de su alineación, flanqueado por dos pabellones perpendiculares que llegan, marcan y quiebran la alineación de la calle, creando un pequeño jardín de acceso con una verja similar a la del edificio anterior. De este edificio hay un planito de planta y fachada firmado por Francisco de Luis (I Cerrillo lo muestra en la p 191 de su libro).

Como ya he consumido cuatro fotos con el edificio anterior y ya no me cabe aquí, ni el plano de Francisco de Luis, ni el espacio necesario para documentar los grandes rasgos de la evolución arquitectónica de este colegio, creo que es mejor que deje ese asunto para otro día. Pero no sin decir lo que pretendía: que independiente de si la Alhóndiga se parece a un cuartel o si las ventanas de la Enseñanza fueran góticas en vez de románicas, lo importante es descubrir que Francisco de Luis pensaba en hacer ciudad cuando hacía arquitectura. Es lo que se echa en falta en todos los pabellones que se fueron levantando en la reconstrucción posterior de este centenario colegio logroñés.
Y ya no digamos en las alhóndigas que siguieron a la de la esquina entre Víctor Pradera y Avda Portugal.