jueves, julio 12, 2007

MÁS DE NOJA


Pongo unas fotos más de esta ciudad llena de arquitectura por si las anteriores no os habían convencido.



A ver, este hotelito lo ha tenido que diseñar algún arquitecto. Sin duda. Como está mirando al mar, los balcones hacen olas. La aportación clásica está en los arcos de las esquinas, y la moderna, los ojos de buey que tienen debajo. Los bobarriles triangulares de la cubierta hacen juego con las olas. Rico, rico en detalles, sí señor.


Luego, a la hora de componer la entrada, ha tenido dificultades con las olas, los ojos de buey, los arcos insertados entre las olas y el juego de volúmenes. Pero es que la mar siempre marea un poco. Qué le vamos a hacer. Nadie es perfecto.


Como estos apartamentos estaban algo más alejados del mar, aquí el arquitecto se ha cebado con la cornisa. Potente ¿verdad?

Y en estos otros apartamentos, lo más original es sin duda la cubierta toda. Ha requerido de un diseño minucioso, propio de un arquitecto entregado a la tarea creativa y artesanal. Obsérvese también en la foto lo bonito que es transitar por los alrededores de tan singular edificio.


Por último, en esta otra casa de dos pisos donde al fin la cubierta parece en calma, hay que fijarse en el dinamismo que le confieren los huecos curvados y el interesante contrapunto de los huecos verticales de la esquina. Para que digan que los arquitectos no sabemos de composición.

Aviso: puedo seguir y seguir.