domingo, mayo 14, 2017

EL MISTERIO DEL WASHI Y LAS PUERTAS CORREDERAS



La arquitectura tradicional japonesa tiene para mí un par de misterios que mucho me temo que sólo podré resolver haciendo un viaje a Japón. Eso de que la protección exterior se resuelva con un simple papel, y de que las ventanas y puertas funcionen bien siendo siempre correderas me tiene sumamente intrigado. 


Como ya muchos sabréis, los paneles o puertas correderas hechas a base de bastidores de madera y papel traslúcido se llaman shoji. Menos conocido es que el papel de dichas puertas se llama washi.  Buscando información acerca de sus características me entero, nada más y nada menos, que el washi es... "patrimonio cultural inmaterial de la humanidad". Lo de "inmaterial" no lo veo muy claro, pero eso es lo que dice la wikipedia, ....será porque el patrimonio no es el papel, sino la elaboración (?). De todos modos lo que sigo sin ver nada, pero nada claro, es que con semejante aislamiento térmico y acústico se pueda resolver el cerramiento exterior o entre habitaciones, sobre todo en un país que tiene parecidas condiciones climáticas a las nuestras. Mucho calor en verano y mucho frío en invierno.


Si los mismos o parecidos bastidores de los shojis se cubren de una lámina de madera, las puertas o paneles resultantes, siempre correderos, se llaman fusuma

Es curioso que a mis alumnos de diseño de interiores, cuando empezaban a hacer ejercicio de distribuciones de viviendas, siempre les diera por poner puertas correderas. Tanto era así, que algunas veces llegaba yo a prohibírselas, más que nada para que empezaran a adiestrarse en el mecanismo de las hojas batientes sobre visagras, mucho más habitual en nuestra cultura de la construcción, y que debido al giro tiene algunas implicaciones compositivas a las que no podían dejar de prestar atención en el comienzo de su adiestramiento. Las correderas para Proyectos II, -les decía. Y además, -les argumentaba-, nunca he visto que las puertas correderas cierren tan bien como las batientes. Igual porque.... aún no he estado a Japón... ja ja ja. Cuando veo en las películas de Yasujiro Ozu, la facilidad con que se deslizan las puertas correderas me quedo asombrado. 



Las puertas que dan al exterior (a veces puerta doble, una antes del genkan y otra entre el genkan y la casa) suelen tener un pattern de rectángulos más pequeños y dispuestos en vertical, mientras que las puertas interiores o las que dan al roka (la pasarela o balcón exterior de la casa) son más grandes y generalmente apaisados. 



El tamizado de la luz que se consigue con el papel nunca lo hemos logrado nosotros con los esmerilados o los cristales al ácido, pero esa es la única ventaja que le veo al papel. Por lo que respecta a los fusuma, es habitual que, más que puertas, conformen toda la pared y se decoren como tal. Para el desplazamiento usan siempre un tirador circular embutido a la altura de la mano. 




La propuesta de casas flexibles a base de los paneles llegó a nuestra arquitectura occidental de la mano de los neoplasticistas holandeses (baste recordar las dos imágenes espaciales de la casa Schröeder) pero nunca tuvo mucho éxito. Las puertas batientes, sin embargo, cada vez se colocan más en Japón. Al tan controvertido tema de la occidentalización de Japón ya le dedicaremos otro post. Vamos despacio que Japón está muy lejos.